La estrecha región vinícola de Lisboa (anteriormente llamada Extremadura), la más fácil acceso por su cercanía a la capital, discurre –junto al océano Atlántico– parte del río Tajo y es de gran y variada calidad.
No sólo porque cuenta con el mayor número de denominaciones de origen de vino, sino también porque su atractiva oferta enoturística se complementa con el placer de su playas y gastronomía de pescados y mariscos frescos. Y – además de la imprescindible visita al capital de Portugal – le permite pasear por los pueblos históricos de Sintra, Cascais, Óbidos y explore los maravillosos monasterios de Batalha y Alcobaça, patrimonio de la humanidad, entre otros. Por todo esto y mucho más, el vino puede ser una excelente excusa para empieza a contar y mostrar. ¡Vamos!
La Región Vitivinícola de Lisboa cuenta con nada menos que 9 Denominaciones de Origen: Alenquer, Arruda, Bucelas, Carcavelos, Colares, Encostas d'Aire, Lourinhã, Óbidos y Torres Vedras.
Cada uno de ellos es único, como por ejemplo el casi extinto y ahora revalorizado Bucelas, Carcavelos y Colares, así como la única denominación exclusivamente de brandy, Lourinhã (una condición compartida en todo el mundo con el coñac francés y Armañac).
Comenzamos con una breve introducción general a la región, escuchada varias veces. el ponente y presidente de CVR Vinhos de Lisboa, Francisco Toscano Rico. Región con 10.000 hectáreas de viñedos certificados y 2.000 viticultores, con cultivo el viñedo es la principal actividad agrícola de esta zona, con un terroir marcado por la proximidad al Océano Atlántico y diferenciando entre localidades más cercanas al mar o a la montaña.
Tiene las principales variedades de uvas blancas: Arinto, Fernão Pires, Malvasia. (Colares), Rabo de Ovelha y Vital (este último perdió protagonismo en las últimas décadas, pero ahora se está rescatando en parcelas de viñas viejas). Y entre las pinturas, Se destacan Aragonez, Castelão, Ramisco (Colares), Tinta Miúda, Touriga Nacional, entre otros.
El cambio climático ha favorecido a esta región atlántica, proporcionando vinos Blancos muy frescos, pero con acidez equilibrada, y tintos con mejor maduración y potencial de envejecimiento.
La Región Vitivinícola de Lisboa merece más que una visita, pero para empezar, con el recorrido del primer día comenzando en la siguiente subregión, del famoso Carnaval, de Torres Vedras con vinos blancos y tintos frescos y refinados de Adega Mãe, que incluyen almuerzo en su excelente restaurante, para terminar descubriendo las dulces joyas de Vinos Carcavelos de Villa Oeiras, con visita guiada al Marquês de Pombal. ¿Vienes con nosotros? ¡No te lo pierdas!